Berna, es sin duda una de las ciudades más bonitas de Europa, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983 por su centro histórico medieval.
La capital de suiza es una ciudad pequeña, de apenas 133.656 habitantes (2011), con lo cual no te costará mucho recorrer sus calles. Lo mejor es perderse por el casco antiguo donde se encuentran los monumentos más destacados. La Torre del Reloj es una de las principales curiosidades turísticas, el artístico reloj calendario astronómico y el carillón datan del año 1530. Muy cerca también se encuentra la casa de Einstein.
La Catedral de Berna es la iglesia más alta de Suiza, la cual se empezó a construir en 1421 y se terminó en 1893. Destaca su imponente campanario de estilo gótico, al que podemos subir y contemplar unas preciosas vistas de la ciudad. Aunque si lo que estás buscando son buenas vistas, te recomiendo cruzar al otro lado del río Aar, donde tendrás las mejores vistas del casco antiguo. Otra construcción digna de ver es el Palacio Federal, sede del gobierno suizo y del Parlamento, que destaca por su fachada y por la cúpula de cristal.
Callejeando por el centro histórico encontrarás una de las avenidas comerciales cubiertas más largas de Europa, concretamente 6 kilómetros de arcadas. Amantes de las compras, ¡este es vuestro lugar! Aunque eso sí, no vayáis con los bolsillos vacíos porque los precios en Suiza son bastante altos.
Otros lugares que visitar
A orillas del rio Aar encontrarás el Parque de los osos, donde podrás ver al animal que se represente en el escudo de la ciudad. Si deseas continuar disfrutando de la naturaleza, visita el Jardín de las rosas, donde encontrarás más de 200 especies diferentes de rosas.
A las afueras de la ciudad también encontrarás muchos lugares de gran encanto como el Zentrum Paul Klee, La montaña de casa Gurten, el Parque Natural Gantrish… Berna está llena de lugares idílicos que te harán pensar que estás en un cuento de hadas.