En un punto cercano a Times Square teníamos el punto de encuentro de nuestro tour nocturno por Nueva York, “NYC de noche: Crucero turístico y recorrido en autobús”. Contratamos el tour a través de Viator, una web de excursiones fiable.
Nuestra sorpresa fue descubrir que el tour no iba a ser en español, sino en inglés solamente (sobre todo para mi madre que no entiende casi nada de inglés). Fue un pequeño fallo nuestro al no leer bien todas las especificaciones del tour, donde no dice en ningún momento que vaya a estar en español.
A pesar de eso, nos gustó mucho el tour. Está organizado por USA Guided Tours y quedamos encantados con nuestro guía Gil y el conductor del autobús Floyd, que hacían muy bien su trabajo. El problema del idioma lo solucionamos convirtiéndome yo en la traductora en tiempo real de mi madre (que tampoco hice nada mal mi trabajo, todo hay que decirlo :D).
Nos subimos todos al autobús quien nos llevó hasta el distrito de Chelsea, pasando por Times Square y el Distrito de la Moda.
Gil nos iba explicando todo sobre los lugares donde pasábamos, además de recomendarnos sitios a donde ir, como la Pizzeria John’s, a la que fuimos al día siguiente.
Hicimos nuestra primera parada en el High Line, unas antiguas vías de tren elevadas convertidas en un parque. Dimos un paseo de unos 10 minutos más o menos donde el guía nos explicó alguna de las esculturas más destacadas del parque.
Me sorprendió positivamente este lugar y si hubiera estado más días en Nueva York me hubiera gustado poder pasar una tarde por aquella zona. Llegamos hasta Chelsea Market, donde volvimos a coger el autobús.
No llegamos a entrar en este famoso mercado pero el guía nos recomendó volver a visitarlo porque aquí encontrarás muchas tiendas y restaurantes buenos.
Nos dirigimos ahora al sur de la isla para coger un pequeño ferry que nos daría una vuelta por el río Hudson, acercándose hasta la Estatua de la Libertad para poder sacar las fotos.
Desde el barco se observan unas de las vistas más bonitas de Manhattan. Si tenéis la oportunidad, os recomiendo coger uno. Podéis optar también por la opción de coger el ferry gratuito a Staten Island. De cualquier manera, os aseguro que no os arrepentiréis.
Lo mejor fue poder ver como Nueva York anochecía, y ver todos los rascacielos iluminados desde el barco. Impresionante.
Ya siendo de noche nos bajamos del ferry y nos subimos de nuevo al autobús para continuar nuestro tour. La próxima parada fue en Washington Square Park, un famoso lugar de encuentro de artistas callejeros. Justo la noche que fuimos había un encuentro de fans de Star Wars, todos peleando con espadas láser. ¡Una estampa de lo más curiosa!
Aquí también encontramos el Washington Square Arch, construido para conmemorar el centenario de la embestidura del primer presidente de Estados Unidos, George Washington.
Después hicimos nuestra última parada del tour en la que es probablemente una de las estaciones de tren más famosas de todo el mundo: Grand Central Station.
Siendo una de las estaciones más concurridas, por donde pasan más de 200 000 mil personas al día, la actividad no cesa en esta lugar. Además cuenta con muchas tiendas y restaurantes, pero sin duda lo que más te impresionará es su hall principal.
Una vez finalizada nuestra visita, el autobús nos dejó de nuevo por los alrededores de Times Square. Ya eran pasadas las 22h cuando bajamos, con lo que decidimos comer algo rápido y probar uno de los miles de puestos de comida rápida que hay repartidos por toda la ciudad.
Aunque a primera vista no parece muy higiénico, he de decir que está muy bueno. Yo me pedí un Lamb Gyro, que es carne con cebolla, tomate y lechuga servido en un pan de pita con una salsa blanca como de yogur (he buscado en Google y creo que se llama salsa Tzatziki).
También tenéis muchas más opciones como los famosos hot dogs. Con nuestra comida en mano, nos sentamos en un banco en pleno Times Square para cenar bajo las luces de neón, en medio del caos neoyorquino. ¡Una gran forma de despedir el día!