Oxford está a 92 km de Londres, con lo que se puede ir fácilmente en tren, el cual sale de la estación de Paddington. La duración del trayecto es de hora y pico. También se puede ir en autobús pero éste tarda más tiempo (aproximadamente dos horas).

Oxford es famosa principalmente por ser la primera ciudad universitaria del Reino Unido, fundada en el siglo XII. Aquí vivieron grandes figuras históricas como Shakespeare. Al igual que su eterna rival, la Universidad de Cambridge, es una de las universidades más famosas del mundo. Cada año celebran una regata donde ambas universidades compiten por ver cuál es la mejor.

Una visita obligada es ir a Christ Church, es uno de los colegios más famosos de la Universidad de Oxford. Cuenta además con una catedral Anglicana que hace de ese lugar un entorno impresionante. El colegio, popularmente conocido como “college”, es actualmente uno de los 39 colleges que son residencia de los estudiantes de Oxford.

Se puede visitar su comedor, el Great Hall, donde se pueden ver retratos de Alicia en el País de las Maravillas. Su escritor Lewis Carroll se inspiró en la hija del decano para crear el personaje de Alicia. El Great Hall ha servido también como inspiración para crear el famoso comedor de Hogwarts del universo de Harry Potter.

En el propio Christ Church fueron además filmadas escenas de las dos primeras películas de Harry Potter. Otros lugares de esta ciudad, como el Bodleian Library, también han sido escenario de estas películas.

Yo estuve este verano y cogí el tren para llegar a Oxford. Lo mejor es que muy cerca de la estación tiene parada el bus turístico City Sightseeing Oxford, un autobús turístico que recorre la ciudad. El ticket tiene un período de validez de 24 horas y puedes subir y bajar las veces que quieras. Además dispones de información es español.

Tiene 19 paradas distribuidas por toda la ciudad, y durante el trayecto te van informando en un audio guía tanto de detalles históricos, culturales y curiosidades de la ciudad, así como de los lugares turísticos que puedes visitar.

A mí me gustó mucho pues al terminar de hacerte el recorrido entero, te haces una idea bastante general de la ciudad. Además te evitas el tener que buscar cómo desplazarte de un lugar a otro y te ahorras bastante tiempo.

Oxford también dispone de interesantes museos, librerías, numerosas tiendas,… Merece la pena pasear por el centro donde encontraras muchos edificios históricos de gran belleza arquitectónica como el Radcliffe Camera o el Teatro Sheldonian. Si eres un amante de la lectura entonces no debes la Librería Blackwell, que alberga las estanterías más largas del Reino Unido.

 

Sin duda visitar Oxford es un acierto. ¡Una inmejorable forma de sumergirte en la Inglaterra medieval!